Yoga y Menstruación
El siguiente artículo está escrito por nuestra experta Joyce Duijnam, profesora de yoga y especialista en masaje de tejidos profundos y masaje thai.
La visión del cuerpo del yogini es simple: «Tu cuerpo es tu templo y es el vehículo de tu alma». Aunque resulte sencillo entenderlo así, nuestro cuerpo es un medio complejo a través del cual experimentamos la vida: cambia, reacciona y se adapta continuamente. Uno de los grandes cambios que experimentamos como mujeres es nuestro ciclo menstrual (o, como en el yoga se prefiere llamarlo, nuestro ciclo lunar).
La filosofía del yoga y el ciclo lunar
El cambio es una parte constante de la vida, tanto dentro de nosotras como en una perspectiva más amplia, por ejemplo, en el universo o en la naturaleza: las estaciones cambian, la Tierra, la luna, los planetas y otros muchos aspectos... Con cada respiración, pensamiento, acción, también cambia tu sistema corporal. Cuando una mujer se resiste al cambio en su cuerpo, es como resistirse a la madre naturaleza.
Una de las enseñanzas básicas del yoga para las mujeres es ser mujer: aceptarse a sí misma como mujer, amarse a sí misma como mujer, incluyendo todas las diferentes etapas por las que atraviesa el cuerpo.
En la filosofía del yoga, las mujeres a menudo están conectadas con la energía lunar que fluctúa, aumenta y disminuye. Los hombres se comparan con el sol, que es más constante. Hace miles de años, algunas mujeres notaron la conexión entre sus propios ciclos y los ciclos de la luna. Por eso, las fases de la luna se han relacionado con las fases del ciclo de la menstruación.
Nuestro ciclo físico nos recuerda que somos mujeres, nuestra feminidad y nuestra fuerza. ¡Nos recuerda lo especial que es la menstruación para nuestro cuerpo, tomar acción a través de ella y que todo permanezca en armonía con la madre naturaleza! Gracias al yoga nos podemos acercar a este milagro de la vida, este milagro que es nuestro cuerpo y así comenzar a apreciar cada pequeña parte del ciclo menstrual.
«La mujer es la luna. Disminuye y crece. Todo crece por la luna. Todo madura por el sol. Y todo está concebido por la combinación de la armonía y esas dos polaridades de hombre y mujer, sol y luna.»
— Yogi Bhajan
Conectarse con el yoga
A medida que practicas yoga, comienzas a prestar más atención a las diferentes sensaciones que sientes en tu cuerpo. Empiezas a conectarte más con él, a entenderlo más y te permites sentir y escucharlo. Cuando practicas yoga te estas tomando un momento para preguntarte cómo te sientes acerca de tu cuerpo, basándote en tus emociones y tu sentimientos pasados, presentes y futuros. Puedes llegar a desarrollar una relación única contigo misma, pero tienes que tomarte el tiempo para conectar y escuchar, como lo haría una madre con su hijo. Sin duda esto te ayudará a crear una mejor relación con tu ciclo lunar.
¿Yoga durante la menstruación?
Una pregunta que se hacen muchas mujeres es: «¿Puedo hacer yoga con la regla?». La respuesta directa a esta pregunta no siempre es fácil de dar puesto que practicar yoga durante el periodo no es para todas. Sin embargo, para algunas mujeres puede ser de gran ayuda para vivir un ciclo mejor, más equilibrado y reducir las molestias asociadas con el periodo. Algunas de las pautas principales en el yoga son:
- Escucha a tu propio cuerpo
- Acepta lo que sientes y no juzgues lo que hay
- Estate abierta a tu cuerpo, habla con él
- Confía en tu cuerpo
Como describimos antes, nuestro cuerpo siempre está cambiando, día a día, hora a hora, respiración a respiración. Si aplicamos este punto de vista a las pautas del yoga, ¿hay alguien que puede dar la respuesta a si debes practicar yoga mientras menstrúas o es algo que debes preguntarte tu misma?
Siempre me gusta hacer esta reflexión: ¿debería practicar yoga cuando tengo mi periodo? Sí, pero solo cuando mi cuerpo me responde que sí.
Efectos del yoga en la menstruación
Aliviar el estrés durante esos días puede favorecer la disminución de los dolores menstruales en algunos casos. Hay investigaciones que han encontrado que las personas con altos niveles de estrés tienen más del doble de probabilidades de tener menstruaciones dolorosas. ¿Y adivina qué? Los científicos investigaron también qué hay relaciones entre yoga y estrés. Descubrieron que las hormonas del estrés disminuyen cuando se practica yoga.
Además, el yoga también nos ayuda en un aspecto físico. Si crees que el yoga te puede ir bien cuando tienes la regla es que puede ser una actividad adecuada para ti, te puede ayudar a aliviar el dolor de espalda y los cólicos al ampliar la abertura pélvica. Esto ayuda a reducir cualquier congestión. También es beneficioso para equilibrar las emociones que pueden causar irritabilidad, cambios de humor, depresión, ansiedad o enfados. Un estudio reciente descubrió que el yoga puede reducir significativamente el dolor moderado y/o intenso, la hinchazón abdominal y la sensibilidad en los senos asociados con los ciclos menstruales. Otro estudio encontró que las mujeres que agregaron yoga a su rutina diaria dos veces por semana durante doce semanas, tuvieron una mejora significativa del dolor menstrual, el estado físico y la calidad de vida. ¡Entonces sí, el yoga puede ser nuestra medicina natural!
¿Qué tipo de yoga se recomienda durante el periodo?
Durante nuestro periodo podemos sentirnos cansadas, con poca energía, con dolor abdominal y lumbar o algún otro efecto. Cuando el cuerpo presenta estos síntomas, se recomienda tomarlo con calma. Ir despacio, como la luna. Conectarse con la energía lunar (la energía femenina) y darle tiempo al cuerpo.
Recomiendo hacer un flujo de yin suave y fácil, con muchas almohadas, mantas y bloques para tratar el cuerpo de manera agradable. Lo más importante es escucharlo con mucho cuidado. A continuación te enseño algunas poses para probar. Pero, una vez más, te recuerdo que todas somos diferentes, así que si sientes que debes forzar tu cuerpo en alguna postura, simplemente no la hagas.
Posturas recomendadas
Las piernas contra la pared
Beneficios: nos brinda relajación. Se combina esta pose con una respiración controlada y que nos pueda conducir a una desaceleración del cuerpo. Aumenta la circulación, alivia la tensión de la parte baja de la espalda y relaja nuestro suelo pélvico.
Postura del niño
Beneficios: libera la tensión de espalda, hombros y pecho. Ayuda a disminuir el estrés y la ansiedad, trabaja sobre los órganos internos del cuerpo y los mantiene flexibles. Alarga y estira la columna vertebral.
Mariposa reclinada
Beneficios: estimula los órganos abdominales como los ovarios, la vejiga y los riñones. Mejora la circulación general. Estira y libera tensión en la parte interna de los muslos, las ingles y las rodillas. También ayuda a aliviar los síntomas de estrés, depresión leve, menstruación y menopausia.
Postura de la cobra
Beneficios: trabaja sobre tus ovarios y órganos reproductivos, mantiene una circulación saludable y estira la columna vertebral. Esta postura también masajea los riñones y puede ayudar a aliviar los dolores de cabeza.
Postura del arco
Beneficios: ayuda a fortalecer tu columna vertebral. Sentirás el estiramiento sobre el vientre y el pecho mientras te arqueas. La postura del arco estimula el flujo de líquido cefalorraquídeo y refresca el cerebro. Se dice que la postura del arco es lo suficientemente poderosa como para ayudarte a ajustar tu estado de ánimo al instante.
Savasana
La pose más fácil de hacer pero la más difícil de dominar. Es una asana (postura) para rendirse. Se ha demostrado que disminuye los síntomas de la ansiedad y la depresión, y es una gran manera de calmar la mente, reducir el estrés y la fatiga, disminuir la presión arterial, aliviar el dolor de cabeza y mejorar el sueño. La almohadilla bajo las rodillas elimina la presión de la parte baja de la espalda, que se siente especialmente cargada cuando tenemos nuestro periodo.
Posturas a evitar
Se recomienda evitar las inversiones. Las inversiones son posturas que te ponen boca abajo. Por ejemplo, ponen las caderas más arriba que el corazón y el corazón más arriba que la cabeza.
Filosóficamente hablando, la menstruación se considera apana, lo que significa que energéticamente, tu vitalidad fluye hacia abajo. El argumento en contra de las inversiones durante la menstruación mantiene que las inversiones perturbaran este flujo energético natural. Sin embargo, se recomiendan inversiones en algunos sistemas de yoga como la terapia para mejorar la eliminación del exceso de apana. Aparte de las inversiones, tampoco se recomienda hacer la pose de barco: un escultor de núcleo intenso que es posible que desees evitar. La fuerza requerida en esta asana puede aumentar el calor en tu cuerpo y, como resultado, puede causar aún más sangrado.
- Handstand (Adho Mukha Vrksasana): Esta funciona en contra del flujo natural de la menstruación.
- Cabezal (Salamba Sirsasana).
- Pie de hombros (Salamba Sarvangasana).
- Rueda completa (Urdhva Dhanurasana).
- Pose de barco (Navasana).
- Pose de arado (Halasana).
Las fotos fueron tomadas en el precioso estudio de
yoga de Gràcia (Barcelona): Jardín de Hara.
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