La Educación Menstrual empieza en casa
El siguiente artículo está escrito por nuestra experta Laia Sanchez, Ginecóloga, especialista en Patologías Mamarias, Ginecología Infantil y Adolescente.
La menarquia es la primera menstruación. Y la primera menstruación suele llegar en uno de los momentos vitales de más vulnerabilidad, la adolescencia. Cómo vivamos este momento y de qué información dispongamos previamente marcará como conviviremos con ella en el futuro.
Hace unos días planteé la pregunta: “¿Qué te hubiera gustado saber de la menstruación antes de encontrarte cara a cara con ella?" La mayoría de vosotras me contestó: “Todo”
Esta es la realidad que nos persigue y condiciona; las menarcas llegan a su primera menstruación sin saber qué es esto de la regla y qué narices está pasando en su cuerpo. Ya sabéis que trabajo con adolescentes, para cuando llegan a mi, muchas ya están instaladas en el autoodio y entrenadas en la incomodidad de sus cuerpos y desconectadas de su feminidad. Acostumbradas a un dolor prescindible, a fingir que todo va bien, a vivir tres o cuatro días confinadas en sus casas cada mes, a que su vida se pare porque están con la regla y sienten vergüenza.
Para cuando una púber se convierte en menarca, debería contar con toda la información sobre su primer ciclo menstrual y los que le seguirán, aquello que es “normal” y “lo que no” y para que esto ocurra la educación menstrual es una necesidad.
El primer paso para esta educación menstrual, es luchar contra la desinformación y los eufemismos; “no enfermamos” ni “son los días en que somos mujer”. Somos mujeres, somos cíclicas.
Deberíamos apoyar a nuestras adolescentes en su crecimiento sin condescendencias ni infantilismos. Son ellas las que sangran por primera vez y tienen el derecho de experimentar este cambio sin miedo.
Esta educación menstrual no solo debería llegar desde los centros educativos y sanitarios si no también desde casa. La (poca) educación menstrual que se recibe en los colegios contemplan información puramente biológica, obviando aspectos emocionales, psíquicos, prácticos e incluso en ocasiones segregando a los niños de dichas charlas como si ellos no fueran a convivir con ella.
El hecho de que la menstruación siga rodeada de un halo de misticismo y tabúes hace que sea difícil incluso para la propia madre hablar de ella a sus hijas e hijos. Por eso, hoy os traigo unos consejos que espero que os sean de ayuda para que esta conversación fluya más fácilmente.
- Recuerda cómo te habló tu madre sobre la regla, qué te hubiera gustado que te explicara, qué miedos o experiencias negativas te infundó y condicionó en tu forma de vivir tu menstruación. Recuerda, cómo lo vivistes tú y cómo te gustaría haberla vivido, y transmite esto último, ahora tienes una nueva oportunidad. En tus manos está que tu hija pueda vivir la menstruación de una forma informada, libre y positiva. Si tienes hijos, hablar y normalizar la menstruación posiblemente ayude de alguna manera a las mujeres que vayan a compartir con él la vida, a que se sientan comprendidas y apoyadas.
- Piensa cómo vives tu menstruación en casa. No hay una edad mínima para hablar a tus hijas de ella. Crecer normalizando que tu madre tiene la regla, ver cómo la vive, hablar abiertamente de los productos de higiene menstrual e ir respondiendo las preguntas que le vayan surgiendo, es la mejor manera de introducir la menstruación en su vida.
- Empatizar y esperar el momento oportuno. Cuando nuestras hijas muestren interés y se sientan preparadas, encontrar un momento adecuado para resolver sus preguntas más concretas. Sin forzar, dejar que la conversación surja de manera espontánea y respetando sus ritmos.
- No transmitas los mitos sobre la menstruación que tú heredaste. La regla sana no tiene por qué doler. Quedarse en casa por el dolor no es normal ni hincharse a analgésicos tampoco. Aunque a ti te haya dolido de toda la vida no la predispongas a normalizarlo. Del mismo modo, los propios cambios hormonales del ciclo pueden causar diferentes síntomas que pueden llegar a ser molestos, el síndrome premenstrual también se puede tratar y aprender a manejarlo.
- Información sencilla. Creo que es importante explicar la menstruación de una forma sencilla pero a la vez veraz y desde un punto de vista biológico, qué representa la menstruación, qué cambios va experimentar su cuerpo...etc.
Seguramente mucho de lo que le expliques ya le sonará, y será un punto de partida para abordar otros aspectos más personales como el impacto anímico y psicológico que puede representar menstruar, que suelen ser los temas que generan más dudas y a la vez los más difíciles de tratar.
Llegados a este punto, tal vez tengas que revisar tus propios conocimientos sobre el ciclo menstrual y lo que ha representado para ti tener la regla todo este tiempo, y así poder transmitirlo a tus hijas. No te sientas mal si no encuentras las palabras o te das cuenta que desconoces mucho sobre la menstruación, somos víctimas de un sistema que nos ha invisibilizado siempre.
¿ Y qué hacer cuando llegue la primera menstruación?
- Conectar con su menstruación. Explícale las diferentes fases que forman el ciclo menstrual y cómo llevar un control de él desde la primera vez. Será un modo de autoconocimiento y conexión con sus menstruaciones. Existen diferentes diagramas de control de ciclo menstrual y apps que le pueden ayudar a llevar un mejor control de su ciclo.
- Compartir experiencias. Explícale tu primera menstruación, cómo la viviste e incluso alguna anécdota particular, que permita que conectéis y viva esta primera vez de una forma mucho más positiva.
- Hablad de todos los productos de higiene menstrual que existen, explorad juntas alternativas a los productos tradicionales y animaros en probad alguno de ellos juntas. Os permitirá conectar como madre e hija y compartir experiencias menstruales.
Y por último, os recomiendo que CELEBRÉIS LA MENARQUIA. Celebradla de forma positiva, y no como sinónimo del famoso “ya eres mujer”. No, tu hija no es mujer “adulta” por menstruar. Tu hija es una niña menstruando, es una niña creciendo, es una adolescente vulnerable que te necesita, necesita información positiva de la menstruación, ser informada para ser libre y empoderarse en esta nueva etapa de ser cíclica, que acaba de empezar y que la acompañará, si todo va bien, al menos durante unos 40 años de su vida.
La regla es un proceso NATURAL que la sociedad se ha encargado de DESNATURALIZAR. Recuperemos nuestro ciclo y conectemos con nuestra feminidad.
Si tienes dudas o quieres programar una consulta con nuestra experta Laia Sanchez, haz clic aquí.
¿Quieres seguir leyendo sobre temas relacionados? Tenemos otros artículos publicados que también podrían interesarte. Mírate este sobre Las Emociones durante el Ciclo Menstrual.
Dejar un comentario