Anticonceptivos. Repasamos los Tipos y Cómo Funcionan

Ahora que la píldora anticonceptiva para hombre está en el mercado (¡ya era hora!) nos damos cuenta de que las variedades de anticonceptivos empiezan a ser muy diversas y distintas entre sí. Y esto está genial: cuantas más posibilidades mejor. Pero si no tienes toda la información posible al respecto, elegir tu método preferido puede ser una tarea complicada.

No queremos que el mundo de los anticonceptivos se convierta en un ámbito confuso y abrumador. Por eso, en Kiara intentaremos aclarar un poco el panorama haciendo un alto en el camino para volver a repasar contigo qué métodos existen en el mercado y cómo funciona cada uno.

Métodos anticonceptivos de barrera

Preservativo masculino

También conocido como condón o profiláctico, no presenta ningún tipo de contraindicación. Sigue siendo el método anticonceptivo más utilizado y es que es el mejor para prevenir enfermedades sexuales. Se trata de una funda o cobertor que se pone sobre el pene, cubriéndolo. Por lo general, está elaborado con látex o poliuretano, pero también existe una alternativa natural: los condones de piel de cordero, hechos con la membrana intestinal de este animal. Curiosamente estos no previenen las enfermedades de transmisión sexual.

Son de un único uso y su efectividad es de entre el 85% y el 97%. Es importante resaltar que esto es así cuando se utilizan de manera óptima (evitando que se rompan, se salgan, etc). Asimismo, cuando se cumplen 5 años desde su fabricación el látex pierde flexibilidad y hay riesgo de que se rasgue.

Espermicida

Es un método poco efectivo, por lo que es recomendable acompañarlo de otro, como un diafragma o capuchón cervical. Son cremas u óvulos vaginales con sustancias químicas que actúan como una barrera destruyendo el esperma. Deben insertarse en la vagina, cerca del útero, máximo media hora antes de las relaciones sexuales y deberá permanecer ahí durante 6-8 horas después de las mismas. Es importante resaltar que no previenen la transmisión de enfermedades sexuales y pueden causar reacciones alérgicas.

Preservativo femenino

Su tasa de efectividad es menor que la versión masculina, pero también protege de forma muy eficaz de las enfermedades de transmisión sexual. Es algo más incómodo, se trata de una funda lubricada que cubre las paredes de la vagina y la vulva. Se inserta en la vagina antes de tener relaciones sexuales, de manera similar a la introducción de un tampón.

Diafragma

Es un método poco recomendable para evitar las ETS ya que no cubre la mucosa de la vagina. Consiste en una especie de copa flexible de silicona o látex que se inserta en la vagina antes de mantener relaciones sexuales. Se recomienda acompañar este método con un gel espermicida. Debe permanecer dentro del organismo durante 6-8 horas después de las relaciones sexuales, pero es importante retirarlo antes de 24 horas. Un profesional de la salud puede aconsejar el tamaño ideal del diafragma para cada mujer, por lo que hay que hacer una visita al ginecólogo antes de empezar a usarlo. Se puede usar varias veces siempre que se limpie adecuadamente.

Esponja vaginal

Es una pequeña esponja blanda de espuma y de forma redonda. Está impregnada de espermicida y se introduce en la vagina antes del coito. Esta impide que el esperma entre en el útero, mientras que el espermicida lo destruye. Hay que recordar que no protege de las ETS y que tiene una mayor efectividad en mujeres que no han sido madres, pues su conducto vaginal no se ha dilatado. Al igual que los tampones, cuenta con una tira de tela para poder retirarla y posteriormente desecharla.

Dispositivo intrauterino (DIU) de cobre

Es una pequeña pieza en forma de T que, colocada dentro del útero, libera cierta cantidad de cobre. Esto genera una reacción inflamatoria que impide al esperma llegar al óvulo. Además, si el óvulo fuera fecundado, la presencia del dispositivo impide que este se implante en el revestimiento del útero. Para ponerlo se requiere de una intervención por parte de un ginecólogo y puede permanecer en el cuerpo hasta 12 años. Es fiable en más del 99% de los casos.

Anticonceptivos hormonales

Todos los métodos hormonales deben usarse bajo la supervisión de un ginecólogo debido a los efectos secundarios que puedan causar. También es importante recordar que ninguno de ellos previene contra las enfermedades de transmisión sexual.

La píldora femenina

Es importante recordar que únicamente deben ser usadas con prescripción médica, el ginecólogo te ayudará a elegir las más adecuadas para ti. Contienen diferentes combinaciones de estrógenos y progestinas sintéticos y se administran para interferir con la ovulación. Requiere disciplina en su uso, ya que la mujer debe tomar una cada día, preferiblemente siempre a la misma hora. Usada correctamente tiene una efectividad del 99,7%, lo que las convierte en uno de los métodos preferidos a nivel mundial. Hay píldoras que se toman durante 21 días y otras que se toman durante 28, depende de ciertos factores como, por ejemplo, si vienen acompañadas por píldoras placebo o no. En ocasiones excepcionales pueden ser utilizadas para modificar el ciclo menstrual, retrasando o adelantando el sangrado.

La píldora masculina

La gran estrella de la semana por ser el método más reciente, aunque todavía habrá que esperar para verlo disponible en las farmacias. Se trata del mismo método que la píldora femenina, pero para hombres. Cuando así sea, será una pastilla que combina dos actividades hormonales: produce una disminución de los espermatozoides y preserva la libido.

La minipíldora

Es una píldora de progestágeno que surgió como alternativa a la píldora ya mencionada para evitar los efectos secundarios que causaba. Estas pastillas engrosan el moco cervical, alterando los cambios cíclicos normales en el revestimiento uterino. De la misma forma, también se debe tomar una por día, preferiblemente a la misma hora.

La píldora del día después

En realidad, se trata de un método de emergencia y no debe considerarse como un anticonceptivo. Solo se debe administrar en casos muy puntuales, dada la dosis tan alta de hormonas que contiene, y en las siguientes 72 horas tras las relaciones sexuales. Estas píldoras se toman como una dosis única o en dos dosis, dejando transcurrir 12 horas entre una y otra. Actúan retrasando o inhibiendo la ovulación durante al menos cinco días, para así permitir que el esperma pase a estar inactivo.

El adhesivo anticonceptivo o parche

Es uno de los métodos más sencillos de utilizar y consiste en un adhesivo cuadrado de plástico fino que se adhiere a la piel y libera hormonas. Su duración es de siete días. Su efectividad es muy alta, pero hay que recordar que conviene aplicarlo siempre sobre la piel bien limpia y sin cremas para evitar que se escurra. A diferencia de la píldora, con este método no se corre el riesgo de expulsar hormonas mediante vómitos o diarrea ya que éstas no son ingeridas.

El anillo vaginal

Se trata de un aro de plástico fino y flexible que administra una combinación de estrógeno sintético y progestina cuando se introduce en la vagina. Libera estas hormonas durante tres semanas, tras lo cual hay que extraerlo y desecharlo. La eficacia es la misma que la de la píldora convencional y lo puedes insertar tu misma con facilidad.

El anticonceptivo inyectable

Este método consiste en la inyección de una progestina. Suele hacerse en el brazo o en la nalga y tiene una duración de hasta tres meses (también existe una opción mensual). Es importante mencionar que la mayoría de mujeres que optan por este método deben asegurarse de llevar una dieta rica en calcio y vitamina D, o tomar suplementos vitamínicos, pues esta opción puede provocar una pérdida temporal de densidad ósea.

Varillas implantables

Es un método altamente efectivo y tiene una duración de hasta cinco años. Consiste en la inserción bajo la piel, por parte de un médico, de una varilla de plástico flexible del tamaño de una cerilla que libera progestina lentamente. Se considera uno de los métodos más sencillos que existen porque una vez implantado la mujer no tiene que hacer nada más.

Dispositivo intrauterino (DIU) hormonal

Al igual que el DIU de cobre, consiste en un pequeño dispositivo que debe ser colocado por el ginecólogo en la consulta. Es de plástico y se introduce en el útero, donde libera una hormona progestina que inhibe la llegada del esperma al óvulo, por tanto no hay fecundación. Además, el dispositivo afina el revestimiento uterino, hace que el moco cervical se engrose y hasta podría impedir que los ovarios liberen óvulos. El DIU hormonal puede permanecer en el organismo siendo efectivo hasta 5 años. Esto lo convierte en un método seguro y eficaz de larga duración.

Anticonceptivos permanentes

Vasectomía

Es una sencilla cirugía a la que se somete el hombre y consiste en cortar los conductos seminales para que así el esperma no pueda salir del testículo y la eyaculación no contenga espermatozoides. Es una alternativa definitiva que implica pasar por el quirófano y, tras la cirugía, pueden pasar tres meses hasta que dicho procedimiento alcance su efectividad completa. Existe la opción de realizar una vasectomía reversible, haciendo una atadura en lugar de un corte.

Ligadura de trompas

A través de una intervención quirúrgica o por vía endoscópica, consiste en un procedimiento en el que el médico ata, sella o corta las trompas de Falopio en el cuerpo de la mujer. Esto crea una obstrucción entre los ovarios y el útero, por lo que el esperma no puede alcanzar el óvulo y este a su vez no puede llegar al útero.

Métodos alternativos

Calendario menstrual

También conocido como «método Ogino», es famoso por su bajísima efectividad. Este sistema se basa en calcular los días más fértiles del ciclo menstrual para así conocer los días de mayor probabilidad de embarazo y evitar las relaciones sexuales durante este periodo. Teniendo en cuenta la cantidad de factores que pueden afectar el ciclo, como variaciones hormonales por estrés, viajes con cambios horarios e incluso la práctica de deporte, este es un método muy, muy poco fiable.

Coito interrumpido

El Ministerio de Sanidad recomienda evitarlo, y por muy buenas razones. Consiste en retirar el pene del cuerpo de la mujer justo antes de eyacular. El problema radica en que el líquido preseminal contiene pequeñas cantidades de esperma. Es un método de altísimo riesgo.

Moco cervical

Consiste en averiguar la etapa más fértil de una mujer a través de la observación del moco cervical, el cual, unos días antes de la ovulación se vuelve más elástico. Al igual que el cálculo menstrual, este no es un método fiable ni recomendado.

Lactancia materna

Al contrario de lo que la creencia popular sugiere, la lactancia no inhibe completamente la ovulación. Este es uno de tantos mitos promovidos que la ciencia constantemente trata de desarmar. Hay muchos factores que influyen en su efectividad, por lo que tampoco es un método recomendable.

Tu decisión

Una vez que tienes toda la información sobre los diferentes métodos disponibles, su funcionamiento y características, depende de tus condiciones y preferencias saber cuál es tu método óptimo. Para que estés segura de que la elección es la más adecuada y obtener consejo personalizado lo ideal es que acudas de forma periódica a un profesional de la salud.

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