Qué es el Cáncer de Mama y 4 Maneras de Prevenirlo
El cáncer de seno es un proceso en el cual las células de la glándula mamaria proliferan, se multiplican y se transforman continuamente en células anormales que forman una protuberancia o tumoración. Cuando un tumor es maligno tiene la capacidad de invadir y destruir los tejidos cercanos así como otras partes del cuerpo. El cáncer de seno puede iniciar en distintas partes de la mama. Por ejemplo, en las pequeñas glándulas que producen la leche, conocidas como lóbulos o en los ductos que transportan la leche del lóbulo al pezón.
El cáncer de mama hoy
El cáncer de mama es un problema de salud pública. Es el cáncer más común en las mujeres y aproximadamente 1 de cada 8 lo experimenta durante su vida. Este tipo de cáncer representa el 28,5% de entre las clases de tumores que padecen las mujeres.
En España, más de 22.000 casos se registran anualmente. Se suele diagnosticar en mujeres de entre 35 y 80 años. Por otro lado, las tasas de supervivencia al cáncer de mama han aumentado, con un incremento anual del 1,4% y la supervivencia es, actualmente, del 82,8%, mejor que la media europea.
La prevención es lo primero
No existe una forma de prevenir el cáncer de mama de manera absoluta, pero las siguientes 4 medidas nos ayudarán a diagnosticarlo de forma oportuna y recibir el tratamiento adecuado.
1. Mamografía
Es la exploración de la mama a través de rayos X de baja potencia para localizar las zonas con sobrecrecimiento anormal. La mamografía debe realizarse por primera vez a los 35 años y debes hacerla cada año a partir de los 40. Si en tu familia hubo mujeres con cáncer, haz este examen 10 años antes de la edad en la que se presentó la enfermedad en tu familiar.
2. Examen médico de los senos
En general, se empieza a hacer después de los 30 años de edad. Es la evaluación realizada por un especialista, una práctica esencial en cualquier consulta de atención primaria o ginecológica. Si el médico cree que puede haber algún tumor, te ordenará una mamografía para descartar cualquier sospecha o detectar el cáncer de mama de manera oportuna.
3. Autoexamen
Es la observación y palpación en diferentes direcciones de los senos para identificar anormalidades o protuberancias. Deberías hacerlo a partir de los 20 años de edad, al menos una vez al mes, dos o tres días después de la menstruación cuando los pechos están menos tensos.
Observación visual de pie frente a un espejo
Con los brazos caídos: Mira que el tamaño de las mamas y su simetría sea normal, que la piel no esté rugosa, no tenga zonas enrojecidas, bultos u hoyuelos, que tus pezones no estén retraídos o hundidos.
Con los brazos levantados: Comprueba que el contorno inferior de tus mamas sea circular, regular y simétrico en ambas mamas. Mírate de frente y de lado.
Palpación
En posición de pie: levanta el brazo izquierdo y con los tres dedos medios de la mano derecha pálpate la mama izquierda. Sin parar, con suavidad y firmeza, recorre tu mama en círculos, en líneas verticales y horizontales. Comprueba que no notes ningún bulto extraño. Cambia de lado.
Acostada sobre la espalda: coloca una almohada debajo de tu hombro izquierdo para examinar tu seno izquierdo. Levanta el brazo izquierdo y por la mano en la nuca. Con la mano derecha palpa el pecho como te indicamos anteriormente. Cambia de lado.
Del pezón: comprime los pezones con los dedos para comprobar si sale líquido.
Si la piel de tus mamas es irregular, un seno es más grande de lo habitual, has notado bultos o tus pezones segregan líquido, contacta con tu médico para una revisión ginecológica. Recuerda que este autoexamen no sustituye la mamografía o el examen clínico periódico.
4. Cambio de hábitos
Los cambios en el estilo de vida mejoran la salud en general y ayudan a minimizar el riesgo de cáncer de mama.
- Es importante que hagas ejercicio.
- Evita el exceso de peso corporal. El sobrepeso incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de mama por las modificaciones en el tejido graso.
- Evita el alto consumo de alcohol. Esto se asocia a un aumento del riesgo de cáncer de mama.
- Si eres madre o planeas ser madre, es preferible amamantar.
- Evalúa tus mamás periódicamente con los métodos adecuados, es la mejor estrategia para prevenir el cáncer de mama.
¡El cuidado de tus mamas depende de ti!
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