¿Qué es el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP)?

Síndrome de Ovario Poliquístico

El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno endocrino heterogéneo común caracterizado por menstruaciones irregulares, hiperandrogenismo y ovarios poliquísticos. La prevalencia del SOP varía según los criterios que se utilizan para hacer el diagnóstico. Si estos contemplan hiperandrogenismo más disfunción ovulatoria, el SOP «clásico» afecta aproximadamente al 6-10% de las mujeres en edad reproductiva, pero la prevalencia puede ser dos veces mayor según otros criterios. El SOP es la causa más común de infertilidad femenina.

Criterios de diagnóstico para el SOP

Los tres criterios básicos son: 1) hiperandrogenismo; 2) oligo-ovulación o anovulación, y 3) características morfológicas ováricas poliquísticas.

Muchos aspectos del SOP aún siguen debatiéndose, por ejemplo, ¿qué criterios se pueden adoptar para hacer un diagnóstico durante la adolescencia? Durante esta etapa, hasta el 85% de los ciclos menstruales son anovulatorios en los dos primeros años después de menarquia (la primera menstruación) y hasta un 59% lo siguen siendo incluso tres años después. Además, solo el 40% de las adolescentes con ciclos irregulares muestran ovario poliquístico en ecografía. Por estos y otros motivos, se ha sugerido que los tres criterios deben estar presentes para diagnosticar SOP en adolescentes y, que la irregularidad en los ciclos menstruales debe persistir durante al menos 2 años después de la menarquia.

Síndrome de Ovario Poliquístico

Síntomas del Síndrome de Ovario Poliquístico

Las manifestaciones clínicas del SOP incluyen oligomenorrea o amenorrea, hirsutismo y, a menudo, infertilidad.

Ciclos menstruales irregulares

Una mujer con SOP puede presentar amenorrea (ausencia total de menstruación), oligomenorrea (ciclos largos superiores a 35 días), polimenorrea (ciclos cortos, menores de 24 días) o hipermenorrea (reglas abundantes), debido al desequilibrio hormonal.

Hirsutismo

Más del 80% de las mujeres que presentan síntomas de exceso de andrógenos padecen SOP. El hirsutismo es una presentación clínica común de hiperandrogenismo, que ocurre en hasta el 70% de las mujeres con SOP. El hirsutismo se evalúa utilizando el sistema de puntuación de Ferriman-Gallwey.

Esta herramienta es usada para evaluar el crecimiento del vello en siete sitios: labio superior, mentón y cara, tórax, espalda, abdomen, brazos y muslos. Se da una puntuación de 0 (ausencia de crecimiento terminal del cabello) y 4 (crecimiento extenso). Una puntuación total de 8 o más es indicativa de hirsutismo. Más del 90% de las mujeres que menstrúan normalmente con hirsutismo también padecen de ovarios poliquísticos. Además, el SOP también ocurre en el 50% de las mujeres con una distribución menos severa del crecimiento del vello no deseado.

Acné

El acné también puede ser un marcador de hiperandrogenismo, pero es menos prevalente en SOP y menos específico que el hirsutismo. Aproximadamente, del 15% al 30% de las mujeres adultas con SOP presentan acné. La diferencia en la prevalencia de hirsutismo y acné puede atribuirse a la diferencia en la expresión de la 5α-reductasa en la glándula sebácea y el folículo piloso, y el resultado es un nivel mayor de dihidrotestosterona en el folículo piloso. Algunos expertos recomiendan que a las mujeres que presentan acné se les pregunte sobre su historia menstrual y que se las evalúe para detectar otros signos de hiperandrogenismo.

Infertilidad

La infertilidad afecta aproximadamente al 40% de las mujeres con SOP. Es la causa más común de infertilidad anovulatoria. Aproximadamente el 90-95% de las mujeres anovulatorias que se presentan en clínicas de infertilidad son diagnosticadas con SOP. Las mujeres con SOP tienen un número normal de folículos primordiales y los folículos primarios y secundarios están significativamente aumentados. Sin embargo, debido a trastornos en los factores involucrados en el desarrollo folicular normal, el crecimiento folicular se detiene cuando los folículos alcanzan un diámetro de 4-8 mm. Debido a que no se desarrolla un folículo dominante, la ovulación no se produce. Además, el aborto espontáneo ocurre con mayor frecuencia en mujeres con SOP.

Fisiopatología del SOP. ¿Por qué se manifiesta?

Han surgido muchas hipótesis a lo largo del tiempo tratando de explicar la fisiopatología del SOP. Inicialmente, se pensó que el exceso de hidrógeno intrauterino era el principal culpable del desarrollo del síndrome. Sin embargo, recientemente, los estudios en humanos no mostraron una asociación entre la exposición androgénica excesiva prenatal y el desarrollo de SOP en la juventud.

Otra es la hipótesis de expansibilidad del tejido adiposo, que sugirió que los bebés con restricción de crecimiento intrauterino (RCIU) y crecimiento de recuperación espontánea podrían desarrollar una capacidad de expansión tisular disminuida, lo que significa que no pueden almacenar lípidos de manera apropiada en sus tejidos grasos. En consecuencia, la resistencia a la insulina podría seguir contribuyendo al desarrollo del SOP e hiperandrogenemia.

Aunque la ciencia ha proporcionado una idea de los orígenes del SOP, todavía no se comprende. A día de hoy no sabemos a ciencia cierta el origen de esta patología. Se sabe que hay un componente genético para que una mujer desarrolle andrógenos altos y SOP. Sin embargo, estos genes pueden activarse y desactivarse por factores ambientales. Es lo que conocemos como epigenética. Las mujeres con genes de SOP se vuelven más susceptibles a desarrollar la condición cuando los factores ambientales correctos están presentes. Por tanto, si eliminamos estos factores ambientales, es decir, tratamos la causa raíz del SOP, entonces los síntomas podrían revertirse.

El SOP como patología multifacética

El SOP se trata como una patología multifacética que involucra la esteroidogénesis ovárica no controlada, la señalización aberrante de la insulina, el estrés oxidativo excesivo y factores genéticos y ambientales.

El estilo de vida en la mujer con SOP juega un papel fundamental a la hora de minimizar los posibles síntomas asociados.

Las mujeres con síndrome de ovarios poliquísticos presentan una disminución de la sensibilidad a la insulina, atribuible a un defecto de unión al post receptor en las vías de señalización de esta hormona. Esto se ha identificado como un componente intrínseco del SOP, independientemente de la obesidad.

Los estudios han demostrado que hasta el 70% de las mujeres con SOP tienen resistencia a la insulina. Si estos estudios son 100% correctos y las mujeres con SOP presentan una resistencia o una sensibilidad a la hormona, ¿podríamos revertir este factor? ¡La respuesta es sí! Haciendo cambios en el estilo de vida que ayuden a regular los niveles de insulina en sangre a través de la alimentación, suplementación y deporte.

Síndrome de Ovario Poliquístico

Mejorando el SOP a través de la alimentación

¿Cuántas veces has escuchado la frase «somos lo que comemos»? Si estuviera en nuestras manos elegir los alimentos de mejor calidad, eliminando por completo la comida procesada, muchas patologías modernas se resolverían solas. El SOP es una de ellas.

Vivir con SOP puede ser una de las cosas más difíciles a las que tengas que hacer frente en tu vida, especialmente cuando estás perdida y no entiendes nada.

Tal y como están demostrando los recientes estudios sobre diversas experiencias de mujeres con SOP, una correcta alimentación y la actividad física regular son las dos grandes vías para conseguir la remisión de la sintomatología.

El síndrome de ovarios poliquísticos se puede mejorar, e incluso revertir, poniendo fin a todos aquellos detonantes de la tormenta hormonal que lo caracteriza.

¿Cómo conseguimos este objetivo? La alimentación es consciente y educable, selecciona aquellos alimentos más naturales, más cercanos al origen. Este es el primer paso para restaurar el equilibrio hormonal, el primer paso que toda mujer con SOP debería dar. La razón por la que la alimentación es tan importante es muy simple, tiene una gran influencia en nuestro cuerpo.

Nuestro estilo de vida y los alimentos que consumimos ponen en marcha nuestros genes y lo que somos. Mediante los alimentos controlamos nuestra apariencia, nuestra conducta y nuestra salud.

Los únicos alimentos que nos ayudan a promover un correcto funcionamiento hormonal son aquellos para los que se construyeron nuestros genes. A grandes rasgos, comenzar con un estilo de vida que ayude a revertir los síntomas del SOP significa comer verduras, frutas, carnes, pescados, grasas (las buenas), frutos secos y semillas. Conlleva eliminar cereales (pan, pasta, arroz, etc.), lácteos, ciertos aceites vegetales, azúcar y, en general, productos ultraprocesados.

Aprende a elegir los alimentos que te ayudarán a revertir los síntomas que conlleva el SOP y mejora tu bienestar significativamente.

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