Las Emociones y el Ciclo Menstrual

ciclo menstrual

El siguiente artículo está escrito por nuestra experta Mia Sabat, sexóloga y terapeuta menstrual.

«Estás muy sensible hoy», «No te pongas agresiva o a la defensiva» o «No hay quien te entienda». Pues sí, a veces nos pasa todo eso... podemos pasar por todos los estados emocionales en un solo día.

No somos lineales, somos cíclicas... cambiantes, como las estaciones. A veces podemos pasar de querer bailar sin cesar a querer estar solas y en silencio en cuestión de minutos.

Lo peor que puedes hacer es considerar esto como un problema o un defecto. ¿Quién ha dicho que lo bueno sea estar siempre igual? ¿No dicen que en la variedad está el gusto? Y mejor aún: en lugar de menospreciar los cambios o luchar contra ellos, ¿por qué no aprovecharlos para conocernos mejor y hacernos amigas de todos estos pensamientos y emociones que vienen a nosotras?

Sí, lo sé. Ponerse casi a llorar por algo que sabes que en el fondo no es importante puede fastidiarte un poco pero… ¿por qué? Piensa en ello: a veces nos imponemos una forma de actuar según una sociedad que para nada ha contemplado la ciclicidad de la mujer y nos olvidamos de escucharnos, de cuidarnos. Está claro que tenemos obligaciones no negociables, pero hay muchas cosas que podemos hacer para vivir mejor nuestro ciclo, para sentirnos mejor emocionalmente y por defecto, en otros aspectos de la vida. Respetar tus emociones hará que luego tengas menstruaciones más tranquilas, ¡te lo aseguro!

Cuando vas en contra de tus emociones o pensamientos generas en ti misma cierto estrés y ansiedad y, aunque tú no lo notes, tus hormonas están actuando al respecto. Sí… ¡las hormonas! Parecen pequeñas diablillas circulando por nuestros cuerpos y haciéndonos cambiar, pero no es así. Son pequeñas guerreras tratando de equilibrar todo para que te sientas bien. Escucharlas no hace daño y si te alías con ellas, sin duda será beneficioso para ti.

Para entenderlas, repasemos. (Para más info sobre hormonas y ciclo menstrual puedes consultar este artículo). El ciclo menstrual está compuesto por varias fases y tiene una duración de entre 21 y 35 días (28 en promedio). Durante el mismo, el cuerpo secreta diversas hormonas. Dos de las más importantes son: 1) las hormonas foliculoestimulante (FSH) y luteinizante (LH), ambas secretadas en respuesta a la hormona liberadora de GnRH del hipotálamo, y 2) hormonas ováricas, estrógeno y progesterona, que son secretadas por los ovarios en respuesta a las hormonas FSH y LH.

Estas hormonas no son secretadas en cantidades constantes a lo largo del ciclo, es por ello que tus emociones se ven afectadas según la hormona que esté predominando en cada fase, además de muchos otros factores externos. 

Emociones y ciclo menstrual

Fase menstrual (menstruación)

Es una fase de poca actividad hormonal. Tan pronto inicia, tu cuerpo va secretando hormonas muy, muy lentamente. Es el momento para descansar el cuerpo y la mente; ideal para reflexionar y meditar. Conectar contigo misma es muy beneficioso durante la menstruación. Son unos días de introspección, que piden calma y te conectan con lo que realmente importa. Puede que te asalten más reflexiones personales y pienses más sobre lo que sientes con respecto a diversos temas. Tu sensibilidad está muy alta, no solo emocionalmente. Apreciarás mejor cualquier tipo de arte: música, películas, pintura... También es una fase en la que, si tienes tendencia a ello, estarás más creativa

Aprovecha para...

  • Descansar tanto como puedas o reducir el ritmo: oponer resistencia y no hacerlo en esta fase empeorará las sensaciones físicas y emocionales.
  • Reflexionar sobre emociones y situaciones que no te hacen sentir bien. Piensa si quieres que te sigan acompañando.
  • Reconsiderar lo que quieres y prepararte para ponerlo en práctica en la siguiente fase.
  • No bloquear las emociones o los pensamientos que te lleguen aunque estés muy sensible. Tampoco les des un peso enorme, solo vívelos... si crees que hay algo que es importante, escríbelo y vuelve a ellos en una semana para ver si lo percibes de la misma manera. 

Fase preovulatoria (fase folicular) 

Es la fase power en la que piensas «yo puedo con todo». En esta fase tu pensamiento será más rápido, resolutivo y más dominante que en las otras. Ves las cosas claras en organización y futuro. En estos días tendrás el humor más estable, aunque no suelen apetecer grandes planes sociales o grupales, ni en el ámbito laboral ni familiar. En esta fase también eres un lince de los detalles, no se te escapa nada porque son unos días en los que te sientes activa, efectiva, dinámica y competitiva. Es el momento ideal para el trabajo físico: se mejoran las sinapsis entre neuronas y se producirán más endorfinas. El individualismo y el ego positivo reclaman espacio en esta fase, cuesta trabajar en grupo. 

Aprovecha para...

  • ¡Hacer todo aquello que te da más pereza!
  • Iniciar proyectos laborales o personales, dietas, dejar de fumar, etc.
  • Terminar todas aquellas tareas o trámites que te cuestan. Lo harás con más rapidez y facilidad que en las otras fases.
  • Luchar por lo que consideras justo, pero cuidado con tu pensamiento, es fuerte y dominante.
  • Retrasar compromisos sociales si puedes: el individualismo esta en alza en esta fase.
  • Potenciar tu productividad. Aprovecha la visión de futuro que tienes.
  • Programar trabajo, estudiar y poner orden mental y físico. Deja preparadas las cosas para el resto del ciclo, te lo agradecerás.

Fase ovulatoria (ovulación)

Esta es la fase más amable con la relaciones. Estarás empática, receptiva, negociadora, comprensiva y más flexible... Te puedes convertir en la amiga ideal que escucha con paciencia a las otras personas. Estarás muy comunicativa. Además, el altruismo es mayor en estos días, incluso estás más protectora. También es la fase más coqueta, es el momento ideal para la sexualidad: ¡libido alta! Despiertan la sensualidad y las ganas de flirtear. Sin darte cuenta, aquí puede que prestes más atención a lo que escoges para vestirte. Cuidas los detalles personales y observas cómo te peinas cuando quizás en las otras fases te da igual. Intelectualmente, cuesta estudiar o hacer lecturas profundas. 

Aprovecha para...

  • Quedar con las amistades, te hará sentir bien en estos momentos.
  • Hacer networking. Los trabajos en grupo y todo aquello que se desarrolle en colectivos apetece.
  • Revisar tus redes sociales.
  • Discutir con tu pareja (si la tienes) sobre cosas que os involucran a los dos. Sabrás cómo entender mejor a la otra persona y mediar con más éxito.
  • Pedir un aumento de sueldo, por ejemplo. Tendrás mejor capacidad negociadora.
  • Redecorar, inspirarte, comprar. El sentido estético está afinado.
  • Disfrutar de tus fantasías. Vívelas como vengan y explora tus deseos.

Fase premenstrual (fase lútea) 

Esta es la fase temida, la que se lleva la mala fama. Es cierto que estarás más reivindicativa, menos paciente, poco tolerante y dura, incluso con algo de rabia en ciertos momentos y, sobretodo, a medida que te acerques a la menstruación. Pero hay que valorar que es una fase en la que se muestran pensamientos de honestidad máxima: todo aquello que nos irrita o molesta sale casi sin filtros. Todo lo que has gestionado mal emocionalmente durante el ciclo se manifiesta en esta fase y en la siguiente de forma física y mental. Podemos encontrarnos tristes y de mal humor sin saber muy bien por qué. La crítica hacia los demás y hacia ti misma parecen no tener límites en algunos momentos. También es una fase de alta intuición y de muy alta sensibilidad emocional. Al final de la fase pueden aparecer algunos síntomas físicos, como dolor lumbar, dolor de cabeza, dolor en los pechos, hinchazón, acné puntual, etc. Así que hazte un favor y reduce gradualmente el ritmo de vida y el estrés. 

Aprovecha para...

  • Fluir con lo que sientes. Si no, empeorarás los síntomas, tu negatividad y los enfados.
  • Dejar las decisiones para otro momento, si es posible. 
  • Aplazar discusiones.
  • Hacer ejercicio. Mejorará la producción de endorfinas y tus sensaciones.
  • Observar con cuidado el mensaje detrás de tus pensamientos, especialmente si son negativos.
  • Reducir el ritmo a medida que avanza la fase y dedicarte unos minutos al día para ti.
  • Prestar atención a tu dieta.

¡Toma nota!

Como ves, existen muchas formas de vivir tu ciclicidad. Además, cada mujer tiene un carácter personal que hay que entender a la luz de las fases del ciclo menstrual. Es un proceso que todas experimentamos de manera diferente: no lo vivirá igual una persona muy tímida o poco habladora que otra muy extrovertida o directa. Por ello, lo mejor es que tomes nota ahora que sabes cuál es la tendencia de cada fase del ciclo menstrual para que puedas sacarte más partido con un único objetivo: aumentar tu bienestar emocional y personal.  

Si quieres conocer más sobre nuestra experta Mia Sabat, haz clic aquí. También puedes contactarla por correo electrónico a miasabat@gmail.com.

¡Visita nuestra página web para más consejos sobre salud femenina!


Dejar un comentario

Por favor ten en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados